Leonard Cohen y David Bowie, lo que más me gustó en el 2016

El negro, tener la oportunidad de despedirse, describir lo que se esta sintiendo y hacerlo artísticamente por medio de la música, son el común denominador de los álbumes que más me gustaron en el 2016.


Leonard Cohen y David Bowie aprovecharon sus últimos álbumes para decir adiós a sus fans. Describieron que estaban cansados, que seguían  luchando, pero que estaban listos  para morir. En la canción titulo del álbum de Cohen, el coro dice ‘Hineni Hineni, I am ready my lord’. Hineni es la palabra hebrea que significa ‘estoy listo’.  Por su parte,  David Bowie  en la canción ‘Dollars Days’  expresa que lo esta intentando pero que al mismo tiempo esta muriendo cuando dice ‘I’m trying to, I’m dying to’.

Además de las similitudes liricas, el empaque de los vinilos comparten el mismo color. El negro es parte del arte de la caratula y de envoltura interna. Mientras el álbum de Cohen es sencillo y austero, el de David Bowie es lleno de detalles y curiosidades. La envoltura de Blackstar es súper atractiva. No tiene titulo, solo una estrella cortada que permite ver el vinilo, el cual  no tiene letras o créditos en el sticker del acetato. El conjunto de estrellas de la cubierta deletrea ‘Bowie’. Pareciera que fuera un álbum doble, pero solo trae un disco. En el espacio del otro disco, viene un folleto de páginas negras, solo al mover las páginas y jugar con la luz se logra ver el titulo y las letras de las canciones.


El detalle con el que ‘You Want it Darker’ me atrapó fue como una canción reaparece en varios secciones del álbum. Treaty es la segunda canción del vinilo, pero no acaba sino hasta con el último corte.  "String Reprise / Treaty"  regresa al comienzo del álbum, con una versión en cuerdas. La letras impresas en la envoltura confirman que se trata de una sola canción en dos entregas.  Este tipo de detalles hacen un álbum muy especial.

El álbum de David Bowie me atrapó por la inclusión de elementos de jazz. Hay sonidos extraños e inesperados en todas las canciones. Solos de saxo que aparecen y se van, cambios de ritmo y velocidad  dentro de una misma canción.  Es un álbum para prestarle mucha atención y escucharlo muchas veces.



Estos grandes de la música partieron para el mas allá, pero aprovecharon sus últimos trabajos para  despedirse. Hicieron de sus últimos vinilos, sus propios epitafios.

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